Revolución. El cruce de los Andes

En 1880, 63 años después de la epopeya, un periodista (Lautaro Delgado) entrevista a Manuel Esteban Corvalán (Juan Ciancio), uno de los últimos hombres vivos que cruzaron la cordillera de los Andes junto al General San Martín (Rodrigo de la Serna). Corvalán tenía quince años en ese momento y, gracias a que sabía leer y escribir, fue uno de los secretarios del General.
En una pensión, relata lo que se considera una de las grandes hazañas de la historia argentina, con sus éxitos y sus dificultades. Además, describe la intimidad su líder, considerado el “padre de la patria”, quien se transformaría, junto con Simón Bolívar, en uno de los dos hombre más decisivos de la independencia de América del Sur. La película, según su director, “le devuelve el carácter americano que tuvo la revolución”.
Un cuento chino

En esta oportunidad se trata de la historia del encuentro entre Roberto (Ricardo Darín) y un chino llamado Jun (Ignacio Huang) que deambula perdido por la Ciudad de Buenos Aires en busca del único familiar que tiene vivo, su tío.
Roberto es ferretero y veterano de la Guerra de Malvinas. Esto último dejó secuelas: se convirtió en un hombre solitario, parco, que pasa la mayor parte del tiempo en su casa. Tiene un único hobby: coleccionar recortes de noticias extrañas. Jun, que no habla ni una palabra de español, viajó a la Argentina luego de que una vaca que cayó del cielo matara a su novia. A partir del encuentro, Roberto lo ayuda a en la búsqueda de su pariente, una aventura que parece devolverle sentido a su vida.
Lo curioso de esta película es que se trata de una comedia creada a partir de una situación trágica, lo cual genera que el espectador termine riéndose de situaciones que tal vez, en otro contexto, serían dramáticas.
Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo

Disi interpreta a Ernesto Zambrana, un empleado inmobiliario con una vida por demás mediocre, que firma una suerte de pacto del más allá con un hombre con poderes sobrenaturales, interpretado por Poncela. A partir de este “contrato”, Ernesto tiene la posibilidad de volver a vivir los siete años de su vida que él elija, pero con la experiencia adquirida, y por eso recibirá un millón de dólares.
Él acepta creyendo que podrá utilizar sus conocimientos del futuro para hacerse rico y famoso, y también tomarse revancha de oportunidades que no supo aprovechar. A partir de ahí la película transcurre en tres épocas distintas en la vida de Zambrana, que son interrumpidas por sus propias torpezas. La primera, diez años atrás. La segunda, en la que Lopilato interpreta al joven Ernesto, transcurre en los últimos años de la década del 60 y principios de los 70, y la tercera en la infancia.
La particularidad es la intervención de Laiseca como narrador omnisciente, una suerte de Dios creador (lo cual, de hecho, es) que mete bocadillos e incluso por momentos hasta se burla del protagonista.
La historia es entretenida y dinámica, aunque por momentos se torna tan absurda que resulta inverosímil.
La cartelera y los horarios de las funcionaes de estas y otras películas pueden ser consultados en http://www.cinesargentinos.com.ar/
Juan Ignacio Agosto
Gracias por las recomendaciones!
ResponderEliminarYa que vendra mi prima de Mexico a visitarme, se quedará unos días conmigo en el alquiler temporario en buenos aires en donde vivo yo, y me gustaría llevarla de paseo, pero por ejemplo si llueve, mejor ir al cine que andar paseando bajo la lluvia!
en fin, gracias por las sugerencias cinematograficas :)