sábado, 7 de mayo de 2011

Un bodegón para la clase preferente

Por su gran y heterogénea inmigración en distintas épocas de su historia, la gastronomía argentina es un crisol de sabores. Por eso en Buenos Aires se pueden encontrar tanto restaurantes de origen oriental como también de origen italiano, español y de toda la cuenca mediterránea. Sin embargo para comer un buen asado porteño uno de los lugares más populares es El Obrero.

En 1954 los hermanos Castro vinieron desde Asturias, España y se instalaron en el barrio de La Boca, donde inauguraron El Obrero, un patio de comidas para los trabajadores de la zona.
Juan Carlos Castro, actual dueño e hijo de Juan Alberto Castro, cuenta: “Mi papa sabía comprar muy bien y mi tío sabía vender, entonces formaron una sociedad que pudo romper las variables financieras de un país con vaivenes económicos y el restaurante pudo subsistir. Pero lo más importante es que supieron mantener los mismos empleados. Esto es como una familia, y eso se nota. El parrillero me vio nacer, hace 49 años que trabaja acá”.

Poco a poco el establecimiento se fue transformando en un restaurante y con los años se convirtió en un lugar de culto, un bodegón de Buenos Aires que recibe tanto a comensales nacionales como extranjeros.

Desde el año 2005, de la mano de la recuperación del país y del cambio favorable para los extranjeros, empezamos a tener un caudal importante de turistas. Los fines de semana llega a ser casi mitad y mitad. Para nosotros es lo mismo, atendemos por igual a Bono (cantante de U2) como a Jorge, el portero de acá a la vuelta”, asegura Juan Carlos. Y agrega: “Por la abundancia de la carne, la calidad y el precio no creo que se pueda comer tan bien y barato en Europa o Estados Unidos”.
El Obrero ofrece un menú a base de carne vacuna como bife de chorizo, lomo, asado de tira y vacío entre otros, aunque también tiene buenos platos de pasta, algunos pescados de mar a la parrilla, mariscos, las típicas entradas a base de fiambres, ensaladas de todo tipo y los clásicos postres de queso y dulce, flan casero mixto, arroz con leche y panqueques.


El precio del cubierto esta en promedio 70 pesos (18 dólares aproximadamente) con vino y postre.

Está ubicado en Agustín Caffarena 64, La Boca. Se puede llegar con el colectivo 168, en la parada de Villafañe y la avenida Almirante Brown por solo $ 1.25; y en taxi, que desde Retiro el precio es de aproximadamente 40 pesos.

1 comentario:

  1. si se come bien no hay problema, creo que queda cerca de mi apartamento en buenos aires asi que quizás paso un día a probar sus manjares y ver en lo que se destacan

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