miércoles, 4 de mayo de 2011

Alquileres temporarios: intercambio de familias

A la hora de dormir, es frecuente toparse con las limitaciones que los precios de los hoteles presentan. Si bien en la Argentina el cambio es favorable para quienes viajan desde Brasil, América del Norte y Europa, algunas opciones de hospedaje permiten optimizar mejor el dinero disponible. Es el caso de los alquileres temporarios de habitaciones en casas de familia.

Luego de la crisis económica de 2001, muchos sostenes de familia perdieron su trabajo, especialmente aquellos de clase media. Eso significó, por supuesto, un duro golpe para la economía familiar, que debió recortar gastos y buscar otras formas de llegar a fin de mes.

Debido a esto, muchos decidieron comenzar a aprovechar económicamente habitaciones de la casa que por diferentes motivos estaban vacías (fallecimiento de algún familiar, despido de la empleada doméstica para acortar gastos, hijos que se van a vivir solos).

Una vez reactivada la economía, y como efecto de la devaluación que el peso argentino sufrió con respecto al dólar estadounidense, el país incrementó considerablemente su caudal de turismo (especialmente joven), lo cual permitió a esas familias alquilar esos cuartos disponibles. Se había producido el boom de los alquileres temporarios.

Hoy en día son, junto con los hostels,  la opción que más eligen los jóvenes viajeros y estudiantes de intercambio, gracias a su excelente relación costo/beneficio. En general están bien ubicados, en zonas cercanas al centro, y cuentan con muchas ventajas. Algunos propietarios incluso ofrecen servicio de desayuno por unos pocos dólares más.

"Son una opción mucho mejor que un hostel. Están más limpios, son más seguros y los argentinos son excelentes anfitriones. La he pasado de maravillas", cuenta Marion, una estudiante francesa que viajó por un proyecto de voluntariado solidario llevado a cabo por Argentina Exchange, una empresa dedicada a realizar intercambios culturales.

En el caso de Marion, su habitación estaba separada del resto de la casa, con entrada propia y equipado con servicio de wi-fi, televisión por cable, heladera, microondas, secador de cabello, vajilla y servicio de limpieza una vez por semana. El alquiler mensual le costó 350 dólares, una cifra muy similar a la de cualquier hostel, y un 75 por ciento menos que una habitación de hotel con las mismas características.

A diferencia del de Marion, en general las habitaciones forman parte de la casa, y a veces hay problemas con respecto a la intimidad y a las salidas nocturnas. "Hay que cuidarse un poco con las salidas, porque no se puede llegar a las 4 de la mañana y despertar a todos. En esos casos hay que tratar de dormir en otro lado", opina Fiona, una estudiante peruana que compartió casa con una pareja de ancianos.

Los precios varían según el tiempo de alquiler. Hay quienes ofrecen precios por día, por semana, por quincena y por mes, y hay incluso quienes hacen descuentos si se alquila varios meses. "Yo voy bajando el precio de acuerdo al tiempo que se queda. No quiero decir precios para no hacer publicidad, pero por ejemplo, si un día vale 10, una semana vale 8, una quincena 6 y un mes 4", explica Marcela, que alquila una habitación en Recoleta.

Ella, por ejemplo, ofrece servicio de desayuno. Florian, un traveler alemán que alquiló la habitación de Marcela, cuenta: "Cuando firmé el contrato, que estaba en español, no sabía que era con desayuno. Cuando me llegó a la mañana siguiente, no podía creer que por ese precio lo tuviera incluido. Es como un hotel pero muchísimo más barato".

En el caso de Florian, la habitación tenía, además del desayuno, aire acondicionado, wi-fi, vajilla, secador de pelo, ropa de cama, tostadora, televisión por cable, microondas y heladera. El precio: 450 dólares por mes.

La experiencia de vivir con una familia suele tener un plus, que es la relación con sus integrantes. En general se terminan generando vínculos que continúan a la distancia y, además, generan futuras recomendaciones.

Marion comenta: "Los hijos tenían más o menos la misma edad que yo, y hoy seguimos hablando por Facebook y webcam. Los extraño mucho". "A veces incluso comíamos todos juntos en la mesa, era como haber hecho un intercambio de familias", bromea Florian.
Los alquileres temporarios son una excelente opción para aquellos viajeros que quieran conocer gente, gastar poco y estar cómodos. Incluso hay muchas inmobiliarias y agencias de viajes que ofrecen este tipo de servicios. En la mayoría de los casos, aquel que lo hizo se llevó buenos recuerdos y experiencias agradables que le gustaría repetir.



Juan Ignacio Agosto

2 comentarios:

  1. Es verdad lo de los vínculos por un lado, pero también está el tema de la privacidad. Yo en mi caso preferí el alquiler en temporario en Palermo a una habitación de familia, porque cuando uno viaja quiere llegar después de pasear por todos lados y estar tranquilo... Son estilos!
    Mechi

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  2. La verdad es que es un servicio mas que util. Yo ya tengo mis contactos en las ciudades mas importantes como por ejemplo cuando quiero departamentos en Alquiler temporario rosario

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